Dermatitis de contacto: qué es y cómo tratarla
La dermatitis de contacto es una afección que genera la inflamación de la piel que ha entrado en contacto directo con cualquier clase de sustancia o producto irritante o alérgeno. La dermatitis puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, ya que dependerá de la zona o zonas corporales que entran en contacto con la sustancia o producto que causa la afección.
Esta enfermedad cutánea inflamatoria no es contagiosa, pero puede ser muy molesta y dolorosa. Numerosas sustancias o productos pueden generar que se desencadenen este tipo de reacciones. Por norma general, el sarpullido puede aparecer tanto minutos como horas después de haber estado expuesto a la sustancia que genera la reacción en la piel.
Los síntomas suelen tener una duración que oscila entre 2 y 4 semanas aproximadamente. Aunque pueden diferenciarse dos tipos de dermatitis (irritativa y alérgica), suele ser la dermatitis irritativa la que suele aparecer con mayor frecuencia. Suele ser un trastorno de la piel que limita en gran medida el desarrollo de ciertas actividades o el uso de determinados productos en el día a día.
Este problema cutáneo suele darse con mayor frecuencia en personas que tienen determinados puestos de trabajo como, por ejemplo: floristas, agricultores, limpiadores, mecánicos, maquinistas, estilistas, cocineros, albañiles, buzos, nadadores o trabajadores de la atención médica.
Síntomas de la dermatitis de contacto
La dermatitis de contacto se caracteriza por provocar una serie de síntomas característicos fácilmente identificables. Entre los síntomas más habituales podemos destacar los citados a continuación:
- Inflamación de la zona expuesta
- Quemazón o picazón
- Enrojecimiento
- Escozor
- Incremento de la sensibilidad de la piel
- Erupción cutánea
- Pápulas, vesículas y/o ampollas
- Diferentes tipos de lesiones
- Piel seca, agrietada y escamosa
- Secreción
- Costras
- Ardor e hinchazón
- Piel en carne viva
- Protuberancias rojas
- Manchas ásperas de tono oscuro
Existe el riesgo de que la zona se termine infectando en aquellos supuestos en los que el afectado no deje de rascarse constantemente. El rascado continuado provoca que la región termine humedeciéndose y supurando. Este entorno es perfecto para el crecimiento de toda clase de bacterias y hongos, lo que facilita que se desarrolle una infección.
Si no se toman medidas al respecto y se deja de rascar la zona, la zona infectada puede comenzar a extenderse rápidamente. Se recomienda consultar a la mayor brevedad posible con un dermatólogo profesional en el caso de que se den los siguientes supuestos:
- Dermatitis extendida
- Sarpullido con aspecto grave o mal aspecto
- Picor excesivo que afecta a tu día a día
- Los síntomas no desaparecen en 3 semanas
- Afecta a boca, ojos, rostros o genitales
- Si crees que existe una posible infección
- Dolor en conductos nasales o en los ojos
- Aparecen síntomas como fiebre o ardor
- No mejora tras el tratamiento
- Tienes problemas para respirar
¿Qué provoca la dermatitis de contacto?
Las causas que pueden provocar la dermatitis de contacto son realmente numerosas. Se produce por la exposición a una sustancia o producto determinado que provoca que la piel se irrite o tenga una reacción alérgica. Actualmente se conocen miles de irritantes y alérgenos que generan este tipo de reacción sobre la piel.
Dermatitis irritativa por contacto
Como se mencionaba, se trata del tipo de dermatitis más habitual. La sustancia irritante daña la capa protectora externa que posee la piel. Existen personas que desarrollan una reacción ante una única exposición a un fuerte irritante, mientras que en otros casos las personas desarrollan la reacción tras exposiciones reiteradas a irritantes de carácter leve. Los irritantes más comunes suelen ser:
- Jabones (champú para el cabello, gel corporal, detergentes, etc.)
- Disolventes, tintes y esmaltes de uñas
- Cementos
- Guantes de goma
- Pesticidas y fertilizantes
- Humedad crónica (saliva, orina, líquidos corporales, etc.)
- Sustancias químicas (ácidos, solventes, etc.)
Dermatitis alérgica por contacto
La dermatitis alérgica por contacto es aquella generada por una sustancia o alérgeno al cual se es sensible. Provoca que se produzca una reacción inmunitaria sobre la piel. Únicamente afecta a la región de la piel que ha estado en contacto con la sustancia alérgena. En ocasiones, dichas sustancias pueden ser ingeridas a través de alimentos, fármacos, condimentos/especias, etc. Los alérgenos más habituales suelen ser:
- Plantas (ortigas, hiedra, pimienta, flor de Pascua, plantas venenosas, etc.)
- Animales (medusas, etc.)
- Perfumes, cosméticos, bálsamos y cremas humectantes
- Adhesivos para pestañas y peluquines postizos
- Alimentos (frutas, verduras, etc.)
- Cremas antibióticas
- Telas, prendas de vestir y zapatos de caucho
- Artículos de cuidado personal (geles de baño, tintes para el cabello, etc.)
- Formaldehido (cosméticos, conservantes, etc.)
- Medicamentos tópicos de venta libre
- Sustancias transmitidas por el aire (pólenes, insecticidas, etc.)
- Protectores solares o lociones de afeitar (sólo durante la exposición solar)
- Níquel (joyas, cremalleras, hebillas, botones, relojes, etc.)
Tratamiento para la dermatitis de contacto
El primer paso será ponerse en manos de un dermatólogo profesional para estudiar e investigar la causa de que se esté generando esta afección. Aunque es una afección que dura pocas semanas después de iniciar el tratamiento, el problema puede reaparecer en aquellos casos en los que no se haya identificado la sustancia que genera el problema. El tratamiento se focalizará principalmente en:
- Evitar exposiciones futuras a la sustancia
- Lavar la zona con mucha agua para retirar restos de la sustancia
- Emplear emolientes o humectantes que reparen la piel
- Utilizar corticosteroides de uso tópico
- Aplicar compresas húmedas y lociones suavizantes
- En caso de prurito intenso se pueden usar antihistamínicos orales
- Someter la zona afectada a fototerapia
¿Cuál es el pronóstico de esta afección cutánea?
La dermatitis de contacto es fácil de prevenir en aquellos casos en los que sea identificado el agente que genera que se desencadene la afección. En otras palabras, el pronóstico es realmente bueno, siempre y cuando se siga el tratamiento correspondiente y se evite la exposición a la sustancia responsable de la aparición de la dermatitis. Por norma general, las dermatitis suele desaparecer pocas semanas después de comenzar el tratamiento.
Es posible que en determinados casos sea preciso dejar el trabajo o los hábitos laborales si se trata de una afección que se desarrolla debido a las actividades desempeñadas durante la rutina laboral. Normalmente, las lesiones desaparecen sin dejar rastro o marcas residuales, siempre y cuando la zona se aleje de la sustancia que provoca la reacción adversa sobre la piel.
Cambia tu estilo de vida
Existen determinadas recomendaciones o consejos que pueden serte de gran ayuda para minimizar el riesgo de desarrollar dermatitis y sufrir sus molestos síntomas. Algunas de las recomendaciones a seguir son las citadas a continuación:
- Hidrata/humecta tu piel diariamente
- Utiliza champús y geles medicinales
- No te rasques ni frotes las zonas afectadas
- Controla tus niveles de estrés
- Evita de productos irritantes o con alérgenos
- No utilices prendas ásperas y que raspen
- Emplea productos antiinflamatorios y antipruriginosos
- Aplica un paño húmedo y fresco que calme la zona afectada
- Se precavido con los alérgenos que transportan las mascotas
- Aplica cremas o geles de barrera que protejan la piel
- Haz uso de ropa o guantes de protección
- Utiliza parches termoadherentes para cubrir zonas metálicas
- Emplear cremas y lociones después del baño
- Toma baños periódicos con lejía diluida o vinagre para reducir las bacterias
En Clínica Aliaga nos encargaremos de realizar el diagnóstico de tu problema cutáneo, ofreciéndote el mejor tratamiento en función de tu caso particular. Trataremos tu dermatitis por contacto para que puedas volver a respirar tranquilo. Confía en nuestro equipo de especialistas. ¡Estaremos encantados de poder ayudarte!