La mesoterapia es un tratamiento dermoestético que consiste en infiltrar en la piel, a través de microinyecciones y de forma superficial, un cóctel de productos como el Ácido Hialurónico no reticulado, vitaminas, aminoácidos esenciales, oligoelementos, coenzimas y anti-oxidantes -los cuales reducen la producción de radicales libres-.
Se trata de un procedimiento local muy poco traumático, totalmente indoloro y que se puede combinar con absolutamente cualquiera del resto de técnicas terapéuticas antienvejecimiento que existen y de las cuales disponemos también en nuestra clínica, como pueden ser el peeling, los rellenos como el bótox o los tratamientos con láser. Aunque lo que nuestros pacientes suelen buscar con más frecuencia cuando se deciden a someterse a un tratamiento de mesoterapia facial es devolver el brillo, la elasticidad y el aspecto joven a sus rostros.
Por tanto, el objetivo principal de la mesoterapia facial es aportar a la piel:
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- Luminosidad
- Hidratación en profundidad
- Densidad y tonicidad
- Flexibilidad (aportando un aspecto mas terso)
En definitiva, conforme se realizan las sesiones la piel se va volviendo progresivamente más luminosa, uniforme e hidratada. La piel flácida, por ejemplo, se reestructura, se reafirma y recupera su densidad y juventud. El rostro está visiblemente menos cansado y más rejuvenecido, como si le hubiesen quitado años de encima.
Pero en nuestra clínica no sólo aplicamos tratamientos de mesoterapia facial al rostro. También podemos hacer que nuestros pacientes disfruten de sus ventajosos efectos en la zona del cuello y el escote donde, a medida que pasan los años, la piel pierde firmeza y se va llenando de pequeñísimas arruguitas testigos de nuestra edad.