Cómo cuidarnos después de los excesos navideños
Despedimos otras navidades un año más, y damos la bienvenida a nuestros propósitos de Año Nuevo, esos que rara vez acaban cumpliéndose; Que si hacer dieta, que si realizar más ejercicio o incluso ponerse en forma. Ya va siendo hora de que nos pongamos serios y comencemos a cuidar nuestro cuerpo y a depurar esos polvorones, turrones y demás que se han quedado atrincherados en nuestros michelines.
- Eliminar alimentos innecesarios
No vamos a recomendarte una dieta concreta, ya que existen para todos los gustos y es probable que encontráramos alguna contradicción en todas ellas. Por eso, lo que te recomendamos es que impidas la entrada a tu nevera de algunos alimentos que sólo te harán ganar más peso y apenas te aportarán nutrientes. Los fritos son los primeros en abandonar el barco; Sí, sabemos que están deliciosos, pero son una bomba atómica para nuestro body. Todo lo que se cocine rebozado en aceite es hipercalórico y lo único que te aportará será colesterol. Por supuesto, las patatas fritas, aunque no estén rebozadas, también entran en el saco. Recomendamos cocinar cualquier alimento con el mínimo aceite posible, y si es posible a la plancha, sobre todo carnes, pescados y huevos.
La bollería tiene prohibido entrar a nuestra despensa. Lo único que contiene son azúcares y grasas y son alimentos muy procesados que no ayudan a mantenernos en forma. Por último, hay que asegurarse de repartir bien los nutrientes que comemos cada día, realizando mínimo tres comidas al día, repartiendo los hidratos y las grasas (no saturadas) en el desayuno y la comida, -pastas, arroces, legumbres y frutos secos, – y reservar las proteínas para la noche, -carnes y pescados, acompañados de verduras como lechuga, guisantes, espinacas, etc-.
- Evitar el sedentarismo a toda costa
Estar todo el día en tu silla de oficina no ayuda a adelgazar, así que si no tienes un empleo que suponga un esfuerzo físico, tendrás que evitar a toda costa el sofing. No se debe llegar del trabajo y automáticamente apalancarse en el sofá, así lo único que conseguiremos será retener las calorías que hemos consumido a lo largo del día y que se irán acumulando en nuestro cuerpo. Intenta adaptar tus rutinas a una vida más activa, salir por la tarde a pasear, apuntarse a alguna actividad o incluso realizar tareas del hogar nos supondrán un gasto necesario de calorías.
- ¿Realmente hace falta ir al gimnasio?
Sabemos que los gimnasios se frotan las manos en enero con la avalancha de nuevos clientes, pero en febrero vuelven a la normalidad. ¿Realmente es necesario apuntarse al gimnasio para ponerse en forma? La respuesta es NO. Existen muchas maneras de realizar ejercicio sin pasar por el gym, aunque obviamente, esta es la mejor opción para aquellos que desean ponerse en forma y trabajar partes más concretas de su cuerpo. Salir a correr o hacer rutas en bici, realizar rutinas de ejercicio en casa o apuntarse a cualquier deporte (el ajedrez no vale), como a clases de baile, tenis, natación o una infinidad más. Eso es lo que mantendrá nuestro cuerpo en forma y conseguirá que tengamos una bonita figura.
Siguiendo estrictamente estos consejos conseguiremos eliminar esos kilos de más que hemos cogido en navidad y volver a ponernos en forma e incluso empalmar con la operación bikini y empezar el verano con un cuerpo 10 y lo que es más importante: una salud envidiable.