Pruebas epicutáneas
Las pruebas epicutáneas se utilizan para detectar qué sustancias provocan una dermatitis de contacto. Son seguras, rápidas y muy útiles para conocer el origen de las lesiones en la piel.
Disponemos de varias baterías de alérgenos para el diagnóstico de las dermatitis de contacto. Gracias a ellas podemos adaptar la prueba a cada paciente y obtener un resultado fiable.
¿En qué consisten las pruebas epicutáneas?
Se colocan unos parches en la espalda que contienen diferentes alérgenos. Permanecen adheridos durante 48 horas. Pasado ese tiempo, se retiran y se observa la reacción de la piel. En algunos casos se realiza una nueva lectura a las 72 o 96 horas.
Indicaciones habituales
- Dermatitis recurrentes
- Eccemas crónicos
- Reacciones tras contacto con metales, perfumes, cosméticos o tintes
- Lesiones asociadas a productos de limpieza o materiales laborales
Cuidados durante el proceso
Mientras los parches están colocados no se debe mojar la zona ni aplicar cremas. También es importante evitar sudar en exceso. Con estas medidas se asegura que la prueba sea fiable y la lectura correcta.