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consejos para el cuidado de la piel

Cuidado de la piel: consejos prácticos para mantenerla saludable

La piel es el órgano de mayor extensión del cuerpo, un órgano que nos protege de los agentes externos. Actúa a modo de barrera protectora, de ahí la importancia del cuidado de la piel. Seguir una rutina de cuidado diario para la piel resulta vital para mantener la piel saludable, bonita y suave.

Cuando la piel no es cuidada correctamente existe el riesgo de que no cumpla con su cometido: proteger el resto de órganos del organismo de los factores externos que intentan dañarlo. Por este motivo, el cuidado de la piel juega un papel tan importante en personas de todas las edades.

Cuidar tu piel es esencial para sentirte bien, para verte bien. Se trata de una magnífica forma de poder mostrar al mundo tu belleza natural. Lucir una piel impecable es mucho más sencillo de lo que parece. Cuidar la piel no sólo te ayudará a gozar de una piel saludable, sino que te ayudará a prevenir numerosas enfermedades dermatológicas y de otra índole. 

Consejos para el cuidado de la piel

La piel es uno de los órganos más valiosos del organismo, por esta razón es tan sumamente importante cuidar de ella durante toda la vida. A continuación encontrarás una serie de consejos para el cuidado de la piel que te serán de gran ayuda para mantener tu piel sana y bonita:

Utiliza protector solar 

La exposición prolongada o continuada al sol puede llegar a ocasionar verdaderos estragos en la piel. Siempre que tengas pensado exponerte al sol deberás utilizar un protector solar con un alto factor de protección. Debes aplicarte protector cada dos horas para mantener tu piel bien protegida ante las quemaduras solares. 

Siempre que te resulte posible, colócate en la sombra para evitar que el sol alcance tu piel. Asimismo, resulta aconsejable que durante los meses estivales se evite salir en las horas de más calor (entre las 11 y las 16 horas), ya que es cuando los rayos solares son más intensos.  Utiliza ropa que te proteja (pantalones largos, sombreros, prendas de manga larga).

Trata tu piel con delicadeza 

Muchas veces descuidamos el trato de nuestra piel, un error bastante frecuente. La piel debe ser tratada con sumo cuidado y delicadeza. La higiene diaria, así como el afeitado, pueden terminar dañando la piel y eliminar sus aceites naturales, por lo que han de llevarse a cabo con suavidad. Algunos consejos para tratar tu piel como se merece son los siguientes: 

  • Seca tu piel a base de suaves golpecitos
    • Evita el uso de jabones o geles fuertes 
    • No alargues la ducha más tiempo del necesario
    • Hidrata tu piel cada día y tras cada ducha/baño
  • Dúchate con agua tibia y evita el agua demasiado caliente
  • Utiliza siempre afeitadoras que estén bien limpias y afiladas 
  • Lubrica la piel con crema, gel o loción tras el afeitado 

Mantén tu piel hidratada

Mantener la piel perfectamente hidratada es fundamental para gozar de una piel saludable, suave y hermosa. Una buena hidratación diaria permite que la piel sea mucho más resistente y fuerte ante posibles ataques externos. Permite que la barrera de protección goce de mayor flexibilidad y un mayor fortalecimiento.

Asimismo, permite prevenir la sequedad, reduce la aparición de imperfecciones, además de retrasar el envejecimiento y la aparición de arrugas. Protege la piel de grandes enemigos como son el sol, el viento o aire seco, así como el frío. Por otro lado, mostrará un aspecto mucho más rejuvenecido, disminuyendo los estragos causados por el paso del tiempo. La hidratación de la piel es esencial. 

Productos para el cuidado de la piel suaves

A pesar de que actúa como barrera protectora combatiendo los agentes externos, la piel es un órgano mucho más delicado y sensible de lo que nos imaginamos. Es precisamente por esta razón por la que resulta tan sumamente relevante optar por el uso de productos para el cuidado de la piel que sean suaves.

Descarta todos aquellos productos que resulten demasiado fuertes o agresivos para cuidar tu piel. Los productos demasiado fuertes (ya estemos hablando de cremas corporales, cremas faciales, exfoliantes, geles, jabones, etc.) pueden terminar causando daños o graves deterioros en la piel. 

Exfolia tu piel de forma periódica 

Liberar tu piel de células muertas ofrece muchos beneficios a la salud de tu piel, siempre y cuando no te excedas. Es decir, si exfolias tu piel en exceso solamente estarás consiguiendo dañarla. Además, si exfolias excesivamente tu piel puede terminar apareciendo enrojecimiento y/o irritación.

Recuerda descartar aquellos exfoliantes duros que poseen partículas demasiado grandes. Este tipo de productos para el cuidado de la piel pueden generar microdesgarros. Apuesta por exfoliantes suaves o exfoliantes que posean químicos como el ácido láctico o el ácido glicólico. 

Beber abundante agua diariamente 

El agua es vida y la piel necesita del agua para mantenerse hidratada. No basta con utilizar cremas hidratantes. Las cremas hidratan la piel por fuera, mientras que el agua lo hace por dentro. Beber al menos dos litros de agua diarios es fundamental para mantener una correcta hidratación.

Beber una buena cantidad de agua diaria se hace aún más importante a medida que vamos envejeciendo, ya que la misma comienza a perder la capacidad para retener la humedad. El agua es clave para conseguir que las células de la piel se mantengan bien hidratadas. De este modo se evita la aparición de arrugas y manchas de la piel. 

Sigue una dieta saludable y equilibrada

Igual de importante que beber abundante agua es seguir una dieta sana y equilibrada. Si sigues una dieta inadecuada, ello quedará reflejado en tu piel. Los alimentos poco o nada saludables pueden afectar negativamente a la salud de la piel. Asegúrate de incluir en tu dieta alimentos ricos en vitamina A, C y D, así como zinc, selenio, carotenoides y polifenoles.

Es importante descartar la comida basura y apostar especialmente por la ingesta de alimentos ricos en agua y nutrientes como las frutas y las verduras. También son muy beneficiosos los frutos secos y el pescado. Lo que comes juega un papel vital en la salud de tu piel. Llevar una dieta correcta te ayudará a mantener limpia tu piel.

Controla tus niveles de estrés 

El estrés no sólo afecta a la salud mental, sino que también puede tener importantes efectos sobre la piel. Cuando el estrés se apodera de tu cuerpo es posible sufrir problemas como picor, sequedad y enrojecimiento. Incluso, en aquellos casos que presentan una mayor gravedad, es común que se desencadenen problemas dermatológicos como urticarias, acné, psoriasis o distintos tipos de dermatitis. 

El estrés provoca la estimulación de las hormonas proinflamatorias, además de incrementar el cortisol en el cuerpo. Ello genera aceleración del envejecimiento, lentitud en la cicatrización de lesiones, así como reducción en la producción del colágeno. Llevar a cabo una rutina diaria de técnicas de relajación y meditación puede ser muy beneficioso para disminuir tus niveles de estrés y ansiedad.

Deja el hábito de fumar

Dejar atrás el mal hábito de fumar cuidará de todo tu organismo en general y ello incluye tu piel. Tal y como ha quedado demostrado en numerosos estudios llevados a cabo, el tabaco resulta tremendamente perjudicial para la salud y aspecto de tu piel. 

Con el paso del tiempo, fumar termina provocando que tu cutis se muestre gris, apagado, triste y envejecido. Además, la nicotina deshidrata la piel, provocando que se muestre quebradiza, áspera y sin flexibilidad. Podría decirse que el tabaco es un veneno para tu cuerpo y tu piel. No olvides que el tabaco tiene más de 4000 componentes químicos, 300 de los cuales son cancerígenos. 

Duerme al menos 8 horas diarias 

Tu cansancio se refleja en tu piel, de modo que es importante que cada día duermas las siete u ocho horas que corresponden para disfrutar de un descanso adecuado y reparador. Si duermes el tiempo suficiente cada día, te podrás asegurar de lucir una piel totalmente radiante.

La falta de sueño se asocia a la aparición de numerosos problemas de la piel como la secreción de cortisol y melatonina, alteraciones en la regulación normal de la piel, así como en la posible reactivación de determinadas patologías dérmicas. Asimismo, la falta de sueño o tener un sueño de baja calidad provoca un envejecimiento prematuro de la piel.

En Clínica Aliaga cuidamos de la salud de tu piel. Nuestro equipo de dermatólogos en Valencia se encargará de ayudarte a gozar de una piel saludable, bonita y cómoda. ¡Trata tu piel como tu mayor tesoro!

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